miércoles, 29 de mayo de 2013

Prólogo de "cinco minutos"




¿Y según lo que se debe o no?
No sé a vosotros pero a mí ésta cuestión siempre me ha dado mucho que pensar.
Desde mi punto de vista se “debe” hacer solo lo que engloba a la supervivencia, a lo que necesita el ser humano para poder vivir, para poder relacionarse. Se debe conocer para saber, para ser autónomo, para ser una persona capaz de decidir, capaz de poder disfrutar del placer de la conversación, que a parte de placer es también necesidad. Se debe actuar de manera en que uno sea fiel a sí mismo sin herir a los demás…y esto, supongo, que es en algunos aspectos, lo más complicado. Y luego está lo que se quiere hacer, ¿Qué quieres hacer?, a mi esta pregunta me da aún más que pensar que la primera. Siempre que estás ejecutando el debe, piensas en lo que quieres, “Cuándo tenga tiempo libre…”, ¿Cuántas veces nos habremos dicho esa frase cuando soñábamos con hacer algo que en ese momento estaba poniendo en peligro nuestras obligaciones? Pero lo curioso es, que cuando estamos en total autodeterminación nunca hacemos lo que nos propusimos hacer cuando llegase ese momento, acabamos perdiendo el tiempo, haciendo cualquier cosa, sí, cualquier cosa que nos aleje de la lacra de la rutina. Y es en este momento cuando en mi cabeza se filtra el pensamiento de que quizá el concepto de felicidad no se defina más que en momentos, momentos en los que “perdemos” el tiempo.

1 comentario: