El dolor
del corazón que no se va es el dolor del yo,
el dolor
de ser herido por la representación.
el dolor
de desear no ser más el que soy,
sin perseverar
en el ser y vivir de emoción.
El dolor
del corazón que no se va es entregar el cuerpo a la máquina,
no
conocer la ternura ni hacer el amor.
(no saberse
es un boicot espiritual de la materia y la razón)
El dolor
del corazón que no se va…
es no
contemplar
no conocer
la naturaleza
no fundirse
no
trascender la raíz mal entendida,
creerse la
verdad desenroscada.
El dolor
del corazón que no se va es la exigencia.
Hay que
abrazar la nada desde nuestra naturaleza dependiente.
27 de
noviembre de 2019.
Alba.