Aquello que llamas locura
-Resurgió de su sinrazón entristecida-
En la divergencia se considera cultura
Renacida de las mentes vivas.
Las palabras, prodigiosas palabras,
Pobres y nobles, amenazadas
por la censura
Malvada que desintegra toda escritura
De dolor se exiliaron a las ideas.
-¿Quién posee el esplendor?-
Aquel al que consideraban índole
-dijeron-
Aquel que se dejó seducir por la mesurada discreción
Aquel que abandonó la
magia en manos del amor.
Y ahora pregunto yo;
cegada de frío fulgor:
¿Será el “amor” solo alquimia
de un genio que una vez perdió la concentración?
No hay comentarios:
Publicar un comentario