sábado, 24 de agosto de 2013

de lira ire

Aquello que llamas locura
-Resurgió de su sinrazón entristecida-
En la divergencia se considera cultura
Renacida de las mentes vivas.

Las palabras, prodigiosas palabras,
Pobres y nobles,  amenazadas por la censura
Malvada que desintegra toda escritura
De dolor se exiliaron a las ideas.
-¿Quién posee el esplendor?-
Aquel al que consideraban índole
-dijeron-
Aquel que se dejó seducir por la mesurada discreción
 Aquel que abandonó la magia en manos del amor.
Y ahora pregunto  yo; cegada de frío fulgor:
 ¿Será el “amor” solo alquimia de un genio que una vez perdió la concentración?


No hay comentarios:

Publicar un comentario