sábado, 1 de junio de 2013

Onírico.



“Cuando un hombre... sueña algo, ¿qué es lo que más existe: él como conciencia que sueña, o su sueño?" (Miguel de Unamuno, Niebla)

Resumiendo la afirmación "todo lo vital es irracional y todo lo racional es anti-vital" cuando nos referimos a un sueño, a nuestro subconsciente, ¿qué es? ¿Producto de nuestra parte de razón o de nuestra parte de vitalismo?

En reiteradas ocasiones se ha asimilado el sueño a la vida. El sueño, como la vida misma, no puede ser organizado: "La vida, que es todo, y que por serlo todo se reduce a nada, es sueño, o acaso sombra de un sueño y no merece ser soñada bajo una forma sistemática, organizada . El sistema, la organización, destruyen la esencia del sueño y con ello la esencia de la vida"

Si la razón, "enemiga de la vida" anula la imaginación, por el contrario, es generadora de vida. La "vida como sueño” significa que el vivir es soñar, e inversamente, soñar es vivir. Unamuno definía el sueño como voluntad de querer ser.

Ahora bien, en la lógica de contrarios que caracteriza el pensamiento de Unamuno, el sueño no se encuentra dividido del insomnio. Es más, lo presupone, lo admite, abriendo "el espacio de otro despertar, de otra búsqueda"; de ahí que haya que despertar a quien duerme "para que sueñe la realidad", aunque ésta "sea, como es, un sueño"

Partiendo de esta información sobre la existencia de los pensamientos inconscientes, comienzo reflexionando sobre la vida misma, ¿La vida es sueño como decía Calderón de la Barca? ¿O La vida es un sueño de una noche de verano como decía el poeta W. Shakespeare?

Y es que mi pensamiento, es que la vida en sí, es Niebla, un sueño difuminado como la niebla. La vida en sí, es algo que nunca podremos definir con exactitud ya que hay demasiadas preguntas sin respuesta, preguntas que son importantes para encontrarnos a nosotros mismos, preguntas que superan nuestro nivel de madurez intelectual. Y las respuestas a esas preguntas, quizá nos podrían deshacer la duda de si la vida es como un sueño, o el sueño en sí es la vida misma.

Yo siempre me he considerado una persona “sin oniria” es decir, sin reposo mental, ya que para mí conciliar el sueño es algo muy difícil. Pero… nunca me he considerado una persona sin sueños, y es que de tanto reflexionar sobre el tema me he percatado que es posible soñar inconscientemente sin dormir, ya que un simple pensamiento fuera de tu propia realidad circunstancial sería soñar. Soñar es encender vida, sí, soñar es la chispa que enciende el fuego de la realidad y es que sin antes haber imaginado es prácticamente imposible crear. Para crear hay que soñar. Para crear hay que dejar de ser realistas. Estoy segura de que John Fitch cuando pensó que iba a poner un barco de metal en el agua y que iba a transportar a multitud de gente de un lugar a otro de la Tierra, no estaba siendo realista. O la persona que inventó Internet y pensó que iba a conectar de forma invisible a miles de personas a través del mundo, no estaba siendo realista. Los sueños no son realistas, son como la niebla. Los sueños son el fuego de nuestra realidad, los que mantiene vivo nuestro axioma,
 y personalmente creo que estos son muy importantes y debemos hacerles caso. Soñar es idealizar e idealizar es crear. Las ideas no se pueden producir en masa. Las ideas son propias, personales, viven dentro de nosotros, nadie nos las puede arrebatar. Hay que ser fiel a la originalidad del ser humano. Hay que ser fiel al pensamiento de que algún día, digan lo que nos digan, las ideas pueden cambiar el mundo.

Por eso quiero dejar claro que aunque miles de veces en nuestra mente se filtre la confusión, nunca te dejes paralizar por ella, ya que en la niebla nunca se ve nada claro, nunca se define bien una idea, pero esto no significa que esa idea no exista. "Hay que confundir. Confundir sobre todo, confundirlo todo. Confundir el sueño con el insomnio, la ficción con la realidad, lo verdadero con lo falso; confundirlo todo en una sola niebla". En la confusión esta la chispa del pensamiento, si estas dudando estas pensando, si estas pensando estas soñando conscientemente, creando e idealizando.

Piensa, es algo de lo que no te arrepentirás nunca. Confunde, distorsiona, difumina, idealiza, sueña, destruye, construye, etc. Pero nunca dejes de pensar. Pensar es la esencia de la raza humana. Pensar es lo que nos convierte en individuos autónomos, con éxito. Nada sale mal, todo es lo que es, un sueño que nos mantiene vivos. Recuerda visualizar el sueño como voluntad de querer ser, como voluntad de PODER.


“Hay que sentir el pensamiento y pensar el sentimiento”

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